1.12.14

VIRUS EN EL GENOMA HUMANO (BLOG DE LA MULA FRANCIS)

Ya lo dijeron cuando se secuenció el borrador del genoma humano, parte del mismo no proviene de nuestros ancestros sino de virus. Se estima que del orden del 8% de nuestro genoma proviene del genoma de virus cuyo código genético es de ARN (como los retrovirus). No se conocen virus con código genético de ADN que hayan aportado genes a nuestro genoma. Los bornavirus son virus con ARN que no son retrovirus y pueden infectar el núcleo de las células de forma permanente gracias a que su ARN actúa como fuente de ARN antisentido que las células utilizan para la regulación de la expresión de genes en proteínas. Un nuevo artículo de investigadores japoneses, Horie et al., ha buscado en el genoma de las 234 células eucariotas secuenciadas hasta el momento rastros (genes) que sean similares (homólogos) a los genes de nucleoproteínas de los bornavirus. Y han encontrado muchísimos en varias especies de mamíferos, incluyendo humanos, primates no humanos, roedores y elefantes. En humanos, el estudio liderado por Keizo Tomonaga de la Universidad de Osaka, Japón, ha encontrado dos genes endógenos de tipo borna N (endogenous Borna-like N) que han llamado EBLN-1 y EBLN-2, es decir, genes similares a dos del bornavirus. No se conoce la función de estos genes en humanos. Sin embargo, otros genes insertados en nuestro genoma debido a otros retrovirus se ha demostrado que no sóno no son peligrosos, sino más bien al contrario, expresan proteínas que son esenciales para el desarrollo de la placenta. Obviamente, el nuevo estudio indica que los bornavirus son una nueva fuente de “mutaciones” en el genoma humano. Horie et al. también presentan en su artículo análisis filogenético que ha permitido determinar (aproximadamente) en qué momento de la evolución dichos genes víricos fueron incorporados en nuestro genoma. Nos lo ha contado Cédric Feschotte, “Virology: Bornavirus enters the genome,” News and Views, Nature 463: 39-40, 7 January 2010, haciéndose eco del artículo técnico de Masayuki Horie et al., “Endogenous non-retroviral RNA virus elements in mammalian genomes,” Nature 463: 84-87, 7 January 2010; así como muchos otros medios, como Tina Hesman Saey, “Bornavirus genes found in human DNA. Viral hitchhiker has been hanging on in mammalian genome for more than 40 million years,” ScienceNews, to be published on issue 16 January 2010.

ORDENADORES E INSOMNIO (QUO)

Según estudios recientes, otro “contaminante” electrónico es la luz azul que se desprende de los ordenadores, smartphones y tablets, ya que puede influir en nuestro reloj biológico. “Y es que la guía que utiliza este reloj para ponerse en hora cada día es sobre todo la luz azul, que abunda en este tipo de gadgets”, comentaAntoni Díez Noguera, experto en Cronobiología de la Universidad de Barcelona.
“No hace mucho que sabemos que, aparte de las estructuras de visión, hay unas células, las ganglionales, que forman parte de la retina y tienen un pigmento fotosensible que también detecta la luz, especialmente la azul. De manera que si durante las horas previas o durante el mismo sueño la detecta, la glándula pineal deja de segregar melatonina. No tiene una consecuencia inmediata, pero puede producirnos problemas de insomnio.”
Por otra parte, también hay trabajos que establecen que la melatonina tiene un efecto anticancerígeno. “En este caso es más difícil encontrar una causa y efecto, pero está claro que si inhibimos la secreción de melatonina por el efecto de la luz, dejamos de tener esa protección”, termina Díaz Noguera .


Consejos de uso
Ten mucha luz brillante durante el día, especialmente por la mañana. Te mantendrá más alerta y feliz, y te ayudará a dormir por la noche.
Atenúa las luces antes de irte a la cama. Eso implica apagar el televisor, el portátil, etc. Si tienes que levantarte por la noche, usa una luz roja tenue para minimizar cualquier alteración. Existen gafas con cristales tintados de ámbar que filtran luz azul. Úsalas para contrarrestrarla si tienes que exponerte a ella de noche

VIRUS

http://www.ivoox.com/eeb-1a-hora-16-11-14-virus-audios-mp3_rf_3742335_1.html
Aquí os dejo esta chulada de podcast sobre los virus.

CELULAS MADRE Y CEGUERA (EL MUNDO)

Las células madre llevan cerca de tres décadas prometiendo un tratamiento para un enorme rango de enfermedades. Desde que en 1981 Martin Evans y Matthew Kaufman lograron cultivar por primera vez en su laboratorio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) estas células capaces de transformarse en cualquier tejido especializado, los médicos e investigadores de todo el mundo las ven como una posible fuente celular para regenerar el miocardio después de un infarto o para reemplazar aquellas dañadas por el Parkinson, el Alzheimer o la diabetes, entre muchas otras dolencias.
En aquella primera ocasión se trataba de células de ratón, pero, a pesar del tiempo transcurrido desde entonces y del enorme número de estudios realizados tanto in vitro como en animales, estas células pluripotenciales aún no se han utilizado con éxito para tratar ninguna enfermedad humana. Precisamente su enorme plasticidad y su ilimitada capacidad de autorenovación para formar más células madre han dificultado su uso terapéutico debido a la posibilidad de que lleguen a formar tumores o de que se transformen -diferencien- en tipos de células que no se deseaban obtener.
Pero ese muro científico está a punto de ser derribado. Una investigación realizada en EEUU por uno de los grupos líderes mundiales en medicina regenerativa acaba de demostrar que ya es posible obtener células madre, diferenciarlas en el tipo celular deseado y trasplantarlas a un paciente humano para tratar una enfermedad sin que éste las rechace ni generen problema alguno. En otras palabras, es posible usar esta técnica sin temor a que estas células causen tumores o rechazos.
El trabajo, liderado por Robert Lanza, director científico de Advanced Cell Technology, no sólo ha demostrado la seguridad del uso terapéutico de las células madre, sino que también ha logrado resultados positivos en el tratamiento de las dos enfermedades oculares que suponen la primera causa de ceguera en los países desarrollados.
La receta química
Los autores del estudio, publicado hoy en la revista The Lancet, utilizaron células madre embrionarias humanas para tratar a 18 personas afectadas por un trastorno en la retina. Nueve de ellas padecían degeneración macular vinculada a la edad y las otras nueve distrofia macular de Stargardt.
En este caso se trataba de un ensayo clínico en fase 1, es decir, que sólo se trataba de demostrar la seguridad de su uso en humanos. Y por ese motivo se realizó el estudio tan solo en 18 personas, un número insuficiente para valorar adecuadamente su validez como terapia médica. Pero, aún así, el equipo de Lanza quiso extraer también conclusiones sobre el éxito del uso de células madre para mejorar la visión de los pacientes. Y, al margen de la estadística, los resultados hablan por sí solos: 10 de ellos mejoraron sustancialmente su agudeza visual, siete no sufrieron cambio alguno o mejoraron muy poco y uno de ellos empeoró su visión.
El trabajo científico arrancó con la obtención de células madre a partir de un embrión humano sobrante de un proceso de fertilidad. Después, lograron encontrar la receta química, los factores de crecimiento, que provocan que las células pluripotenciales se transformen en las células deseadas. En este caso, las del epitelio pigmentario de la retina, aquellas que protegen a los fotoreceptores, las células que permiten la visión. El último paso es el trasplante de las células ya diferenciadas a la retina del paciente para comprobar si se integran en el tejido y realizan su función. Y así fue en la mayoría de los casos.
Ambas enfermedades oculares provocan la muerte de este epitelio de la retina y como consecuencia también la de los fotoreceptores, lo que provoca la ceguera. Por eso es importante, señalan los autores, tratar en los primeros estados de la enfermedad y con el número adecuado de células. Lanza y su equipo probó con dosis de 50.000, de 100.000 y de 150.000 células. «El número de pacientes del estudio fue demasiado pequeño para sacar cualquier conclusión referente a la mejor dosis para lograr una mejora en la visión, pero hemos visto los mayores avances con las dosis de células más elevadas», .
Los oculistas y doctores relacionados con la visión señalan que no es casualidad que el primer uso terapéutico en humanos se haya aplicado en un trastorno que afecta a los ojos, ya que estos órganos están muy aislados del sistema inmune y eso reduce el riesgo de rechazo. «Se están sentando las bases de cómo vamos a poder regenerar tejidos que antes era imposible siquiera imaginar», explica la doctora Anniken Burés, del Departamento de Retina del Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona.
Durante años, el uso de células procedentes de embriones humanos despertó un gran debate ético mundial, pero sobre todo en EEUU, donde la Administración Bush prohibió en 2001 que se usaran fondos públicos para investigar con esta técnica. En los últimos años las técnicas médicas han avanzado mucho y ya es posible -gracias al trabajo del Nobel Shinya Yamanaka- reprogramar células adultas para obtener células madre. Pero también se pueden extraer células de un embrión sin destruirlo.

«Tanto las células embrionarias como las pluripotenciales inducidas a partir de células adultas pueden funcionar bien, ya que el protocolo de diferenciación para obtener células del epitelio pigmentario de la retina es el mismo para ambos tipos de células madre», explica Robert Lanza. «Pero es importante señalar que ambas técnicas pueden llevarse a cabo sin destruir ningún embrión», sentencia.