15.5.14

EXCELENTE EXPLICACIÓN TEÓRICA DE PROBLEMAS DIGESTIVOS (DEL BLOG DE GIOVANNI MACIOCIA)

En esta entrada, hablaré sobre la diferenciación diagnóstica de los diversos síntomas digestivos, centrándome especialmente en la sensación de distensión, de plenitud, de opresión y de pesadez.

La sensación de DISTENSIÓN (zhang ) indica un estancamiento de Qi. Esta sensación no será habitualmente descrita como “distensión” por los pacientes occidentales: en la mayoría de casos, los pacientes dirán que se sienten “hinchados”, “a punto de estallar”, etc…
La sensación de distensión es tanto subjetiva como objetiva. Subjetivamente, el paciente se siente hinchado, y objetivamente puede verse y palparse. Al palpar se siente como un globo demasiado hinchado que “rebota”.

La sensación de distensión indica un estancamiento de Qi, y es el síntoma principal del estancamiento de Qi que suele afectar al Hígado. No obstante, recuerda que afecta también a otros órganos: en el contexto de las patologías digestivas, afecta al Estómago, a los Intestinos, y al Bazo.

Debemos tener en cuenta también que el estancamiento de Qi no siempre deriva del enfado (reprimido o no) sino que deriva con frecuencia de la preocupación o de la culpa. El pulso refleja la ubicación del estancamiento. Podemos diferenciar entre un estancamiento de Qi de Hígado, un estancamiento de Qi de Estómago, un estancamiento de Qi de Bazo y un estancamiento de Qi en los Intestinos.

-Estancamiento de Qi de Hígado: dolor e hinchazón abdominal y/o epigástrico relacionado con el estado emocional. Pulso totalmente de Cuerda o solamente de Cuerda en el lado izquierdo.



- Estancamiento de Qi de Estómago: hinchazón abdominal sin guardar mucha relación con el estado emocional. Aliviado por los eructos. Pulso de cuerda en la posición media derecha.


- Estancamiento de Qi de Bazo: hinchazón en el bajo abdomen, heces sueltas. Aliviado al expulsar los gases y con el descanso. Pulso ligeramente de Cuerda en el lado izquierdo y Débil en el derecho.


- Estancamiento de Qi en los Intestinos: distensión y dolor abdominal, borborigmos, estreñimiento. Aliviado al expulsar los gases. Pulso de Cuerda en ambas posiciones traseras.
Distensión en el epigastrio: Ren-10 Xiawan, Ren-12Zhongwan, E-21 Liangmen, E-34 Liangqiu, E-40Fenglong, VB-34 Yanglingquan.




Distensión en el bajo abdomen: E-25 Tianshu, B-15Daheng, VB-34 Yanglingquan, Ren-6 Qihai.

Una sensación de PLENITUD (man 
 ) indica retención de alimentos o Humedad. La sensación de plenitud es diferente de la sensación de distensión.  Literalmente, uno se siente lleno y ligeramente nauseabundo. Puede afectar tanto al epigastrio como al abdomen.

La sensación de plenitud es subjectiva y objectiva. Subjetivamente, el paciente se siente lleno y ligeramente nauseabundo. Se siente objetivamente a la palpación, pero no se ve a la observación. A la palpación, el abdomen se siente duro pero no elastico, como en la sensación de distensión.

Plenitud epigástrica: E-19 Burong, E-21 Liangmen, Ren-10 Xiawan, B-4 Gongsun/PC-6 Neiguan (Chong Mai), E-34 Liangqiu.

Plenitud abdominal: E-25 Tianshu, E-27 Daju, B-4Gongsun/PC-6 Neiguan (Chong Mai),  E-37 Shangjuxu, E-39 Xiajuxu.

La sensación de  OPRESION (men 
 ) denota Flema, o un estancamiento grave de Qi.

La sensación de opresión es totalmente subjetiva y se siente principalmente en el tórax. Algunos pacientes describen esta sensación como un peso en el “pecho”. La sensación de opresión indica Flema, o también un estancamiento más grave de Qi.  La traducción de este término no puede transmitir adecuadamente la imagen que evoca su caracter chino: representa un corazón constreñido por una puerta, y, además de la sensación física, implica también cierta angustia mental asociada a esta sensación.

Del mismo modo, la sensación de opresión torácica refleja tensión emocional en pacientes occidentales, especialmente relacionados con la tristeza, el duelo, la preocupación, la vergüenza, y la culpa.



Sensación de opresión torácica: Ren-17 Shanzhong, PC-6Neiguan, P-7 Lieque, E-40 Fenglong.

La sensación de PESADEZ (pi  
) indica una insuficiencia de Qi de Estómago o un Calor de Estómago. Al contrario que las dos sensaciones anteriores que pueden ser sentidas objetivamente a la palpación (por ejemplo, un abdomen distendido o lleno se nota así al tacto), la sensación de pesadez es solamente subjetiva y el abdomen se siente blando al tacto.

La sensación de pesadez suele producirse en el epigastrio.

8.5.14

NEUROTOXICOS

El cerebro es especialmente sensible durante el desarrollo
Ya en 2006 los científicos habían demostrado mediante un metaestudio que cinco productos químicos (plomo, metilmercurio, arsénico y los compuestos del arsénico, los bifenilos policlorados y el disolvente tolueno) interfieren de forma demostrable con el desarrollo del cerebro de los niños. Entre los efectos detectados se encuentran un volumen cerebral reducido, una disminución del rendimiento mental, alteraciones motoras y una conducta social deficitaria.
En especial el cerebro de un feto en el útero resulta especialmente sensible a sustancias tóxicas que tal vez pudieran resultar completamente inofensivas en un organismo adulto. Los cerebros de los recién nacidos y los niños pequeños también sufren de mayores daños a causa de los productos químicos ambientales que un cerebro maduro. Los niños aún no nacidos entran en contacto con las toxinas medioambientales a través de la corriente sanguínea de la madre, y más tarde a través de la lactancia o mediante un contacto independiente.
Nuevos descubrimientos sobre viejos conocidos
Siete años después, los investigadores volvieron a centrar su atención en el tema e incluyeron en su metaanálisis estudios actuales sobre los efectos neurológicos de algunas sustancias químicas. En este período se registraron nuevos hallazgos sobre los productos químicos neurodegenerativos ya conocidos así como sobre nuevas sustancias que han sido asignadas a esta categoría. Así por ejemplo siete estudios internacionales llegaron a la conclusión de que no parece haber ningún nivel seguro en lo referente al contacto con el plomo. La sustancia puede ser tóxica incluso en dosis diminutas. La evidencia señala que el contacto con el plomo causa daños irreparables en el cerebro humano. Las imágenes cerebrales de adultos jóvenes que habían presentado concentraciones elevadas de plomo en sangre durante la niñez apuntan hacia una disminución del volumen del cerebro, acompañada de bajo rendimiento escolar y trastornos de la conducta.
Nuevas neurotoxinas
Más allá de las cinco sustancias químicas ambientales ya conocidas, en su metaestudio actual los investigadores encontraron otras seis que afectan negativamente el desarrollo del cerebro de los niños de forma manifiesta. Entre ellos se incluyen el manganeso, el fluoruro, el disolvente tetracloroetileno, los pesticidas clorpirifós y DDT/DDE, así como los polibromodifenil éteres, que pertenecen a los compuestos orgánicos.
Manganeso
Estudios de Canadá y Bangladesh permiten suponer que el manganeso presente en el agua potable podría ser una causa de la discalculia y de la hiperactividad en los niños. 840 alumnos de Bangladesh de edades comprendidas entre ocho y once años, que estuvieron expuestos con regularidad a concentraciones elevadas de manganeso en el agua potable (> 400 µg/L), eran menos capaces de realizar operaciones matemáticas que los niños que bebieron agua potable no contaminada. Un grupo de escolares canadienses que vivían cerca de una mina de manganeso presentaban capacidades intelectuales, motoras y olfatorias claramente inferiores a otros niños de edad similar que vivían en zonas no contaminadas. Adicionalmente, experimentos realizados con ratones confirman estos resultados. Sin embargo, los estudios no definen una relación causal entre las observaciones.
Fluoruro
Las concentraciones elevadas de fluoruro en el agua potable aparentemente reducen la capacidad intelectual de los niños chinos en alrededor de 7 puntos de cociente intelectual, según revela un metaestudio basado en 27 estudios individuales. “El hecho de que otras sustancias pudieran ser las responsables de los efectos neurodegenerativos pudo ser excluido en la mayor parte de los estudios”, afirman los científicos. Pero en este caso tampoco se proporciona la prueba de una causalidad. Porque el fluoruro en el agua potable también conlleva efectos positivos: un metaestudio de 2008 llegó a la conclusión de que el enriquecimiento del agua potable con fluoruro representa una medida efectiva y segura para la prevención de la caries. Si el agua potable se debería enriquecer con fluoruro en ciertas regiones del mundo es un tema permanente de debates científicos.
Disolventes
Los disolventes también forman parte de la lista de sospechosos de deteriorar el desarrollo del cerebro del niño. Un estudio de cohorte francés realizado con 3.000 niños reveló que los hijos de madres que estaban expuestas a disolventes tales como el tetracloroetileno tendían a presentar conductas agresivas, hiperactividad y trastornos psíquicos. Una de cada cinco madres del estudio de cohorte afirmó que por razones profesionales tenía contacto regular con disolventes. Las mujeres eran enfermeras o desempeñaban otras funciones en hospitales, trabajaban en limpieza, eran farmaceutas, peluqueras o esteticistas. Sin embargo, los datos del estudio de cohorte no permitieron determinar de manera concluyente si los trastornos psíquicos y de conducta podrían ser atribuidos a otras causas.
Pesticidas
También los pesticidas como el DDT parecen afectar el desarrollo del cerebro infantil. Varios estudios sugieren que el contacto con pesticidas organofosforados en el útero conduce a una reducción de la circunferencia craneal en los niños y a un desarrollo mental y social deficitario en los infantes hasta la edad escolar. Debido a sus conocidos efectos secundarios sobre seres humanos y animales, la aplicación de este insecticida fue prohibida en 2004 desde la entrada en vigor del Convenio de Estocolmo, excepción hecha de la lucha contra insectos portadores de enfermedades, en especial de la malaria. Sin embargo, no todos los países respetan esta prohibición.
Producción a gran escala de más de 100 sustancias neurodegenerativas
Los niños que evidencian trastornos de atención, retraso en el desarrollo y malas notas en la escuela sin razón aparente son los que más preocupan a los investigadores, pues su número aumenta constantemente. Para ellos las razones son evidentes: “El cerebro de estos niños fue deteriorado por productos químicos neurotóxicos. Las consecuencias son evidentes, pero ninguno de ellos ha recibido un diagnóstico formal”, subrayan. Pero, ¿son estas realmente las únicas causas de los problemas escolares de los niños? Los potenciales efectos resultantes sobre la capacidad de los niños de la enorme presión por obtener buenos resultados en una sociedad cada vez más acelerada no se incluyeron en el metaanálisis
Hasta el momento se conocen 214 sustancias con efecto neurotóxico, y a esta larga lista se suman más o menos dos sustancias nuevas cada año. Al menos la mitad de ellas se producen industrialmente a gran escala, y tarde o temprano terminan alcanzando el medio ambiente. Los daños cerebrales intrauterinos o durante la primera infancia no son tratables y dan lugar a limitaciones permanentes para los afectados, sus familias y la sociedad en general. “En todo el mundo los niños entran en contacto con toxinas, que de forma soterrada reducen sus capacidades intelectuales, modifican su conducta y por lo tanto destruyen su futuro. Esto nos produce una gran preocupación”, afirman Grandjean y Landrigan.
Un llamado para criterios de homologación más estrictos

De acuerdo con los autores del estudio, la única forma de remediar esta situación consiste en la aplicación de criterios de homologación más estrictos y en la creación de normativas medioambientales. Los científicos solicitan criterios de pruebas más extensivos, que además de estudiar los efectos neurotóxicos agudos de una sustancia también incluyan los efectos prenatales menos obvios. Hasta ahora este no es el caso, y estos criterios también se deberían aplicar a los productos químicos actualmente permitidos. Considerar que los productos químicos son seguros hasta que se demuestre lo contrario es un error garrafal, advierten los investigadores. Para proteger a los niños es preciso un cambio de los paradigmas de toda la sociedad, que posteriormente se traduzca en acciones categóricas. Sin embargo, hasta que no se hayan aclarado de forma incuestionable las relaciones causales entre los trastornos neurodegenerativos infantiles y las sustancias químicas ambientales, este cambio de paradigma será difícil de llevar a cabo.